¿A QUÉ SE LLAMA 5G?
5G son las siglas utilizadas para referirse a la quinta generación de tecnologías de telefonía móvil, las que harán posibles realidades como el coche autónomo, pero necesitamos más antenas y más próximas entre sí. Se habla de un mástil cada kilómetro aproximadamente. Es efectiva sólo a corta distancia y como se transmite mal a través de material sólido, se requerirán muchas antenas nuevas y la implementación a gran escala resultará en antenas cada 10 a 12 casas en áreas urbanas, aumentando así masivamente la exposición obligatoria.
La tecnología móvil desempeña una labor esencial en nuestra vida cotidiana y las redes 5G representan el siguiente paso en su evolución. Las redes 5G ofrecen una velocidad hasta 100 veces superior a la de sus predecesoras, las 4G, con una latencia hasta 10 veces menor. Además, las redes 5G son capaces de operar con más conexiones, sin que ello resulte en una pérdida de ancho de banda, como sucedía con las redes de baja frecuencia, como las 3G. En el momento de su lanzamiento, las redes 5G serán hasta 5 veces más rápidas que las mejores redes 4G y se prevé que extiendan la autonomía de los dispositivos hasta en 10 veces y que reduzcan el consumo eléctrico de las redes centrales en hasta un 90%.
Es un sistema que nos permitirá navegar por Internet a una velocidad de transferencia muchísimo más alta, permitiendo a más dispositivos conectarse al mismo tiempo. Tecnología clave para el desarrollo de ciudades inteligentes.
Con «el uso cada vez más extenso de tecnologías inalámbricas», nadie puede evitar exponerse. Debido a que añade un número creciente de transmisores 5G (incluso dentro de la vivienda, los comercios y los hospitales) estimándose de”
10 a 20 mil millones de conexiones” (refrigeradores, lavadoras, cámaras de vigilancia, automóviles y autobuses, etc.)
La telefonía móvil ofrecerá más potencia, pero no se han hecho estudios sobre los efectos en la salud y los expertos alertan sobre sus consecuencias.
¿CÓMO NOS AFECTA?
La 5G aumentará notablemente la exposición a los
campos electromagnéticos (CEM) de radiofrecuencia (RF) respecto de la 2G, 3G, 4G, WIFI, etc. ya existentes. Los CEM de RF han demostrado ser perjudiciales para los seres humanos y el medio ambiente.
Los efectos nocivos de la exposición a los CEM de RF ya están probados, entre los que se incluyen:
- aumento del riesgo de cáncer, principalmente tumores cerebrales y leucemia infantil
- estrés celular
- cardiopatías
- enfermedades autoinmunes
- aumento de los radicales libres dañinos
- daños genéticos y cambios en el adn
- cambios estructurales y funcionales del sistema reproductivo provocando infertilidad por daño a los espermatozoides
- problemas cognitivos con déficit de aprendizaje y memoria
- aumento en los casos de autismo, por la variación del canal de calcio
- aparición de un tercer tipo de diabetes
- trastornos neurológicos, psiquiátricos e impactos negativos en el bienestar general de los seres humanos
Los daños van mucho más allá de la raza humana, ya que hay evidencia creciente de efectos nocivos tanto para los
animales como para las
plantas. Al exponernos a esta radiación, se altera el funcionamiento de las células
Cada vez habrá más personas Electrohipersensibles, por lo que puede darse una catástrofe sanitaria, en la que las personas con hiperensiblidad electromagnética podrían sufrir ictus o infartos por coagulación de la sangre, ya que en ellos “los glóbulos sanguíneos se aglutinan, no fluyen libremente” cuando están expuestos.
La exposición a la radiación genera síntomas comprobables: fatiga, alteración del sueño, dolores de cabeza, problemas de atención y concentración, pérdida de memoria a corto plazo, ansiedad, confusión, cataratas, depresión y ansiedad, acúfenos, problemas de piel y endocrinos, y especialmente del sistema nervioso central.
Las variaciones en el funcionamiento del canal de calcio están asociadas no solo con el autismo, sino también con el TDAH, la depresión, la ansiedad y la esquizofrenia. Las personas con estas variaciones tienen un mayor riesgo.
Las variaciones de los canales de calcio también aumentan el factor de riesgo de electrosensibilidad. Pero incluso si tiene una función de canal de calcio muy normal, puede volverse electrosensible con una alta exposición.
¿QUÉ ES LA CONTAMINACIÓN ELECTROMAGNÉTICA?
Al igual que el ser humano ha modificado, a escala global, el aire del planeta con elementos tóxicos, también ha modificado el entorno electromagnético natural. Llamamos contaminación electromagnética al conjunto de radiaciones del espectro electromagnético generadas, por el hombre, de forma artificial. La contaminación electromagnética también es conocida por su nombre en inglés electrosmog.
La influencia de campos exógenos puede alterar los procesos biológicos, llegando a producir efectos adversos en la salud, alterando los procesos celulares. Los niveles de exposición a estas radiaciones son cada vez mayores y los posibles efectos, en exposiciones a largo plazo, siendo capaz de dejar huellas en nuestra salud en forma de trastornos y enfermedades, muchas veces crónicas. Así, tal vez, podamos encontrar la verdadera causa de trastornos y padecimientos que se arrastran durante años y que, aparentemente, no tienen explicación.
Un electrón es una partícula subatómica que se carga con electricidad negativa. Así es como se entrega la electricidad en todo el mundo. Un campo electromagnético, a menudo denominado EMF o CEM, nace cuando los electrones comienzan a acelerarse. Tras el movimiento, las partículas cargadas crean campos. El ámbito de este campo, el rango de frecuencias de radiación, se conoce como su espectro de radiación. La tecnología 5G (o 5ta generación) se refiere a la última tendencia en sistemas inalámbricos, que involucra canales más grandes, velocidades más altas y la capacidad de conectar una gran cantidad de dispositivos desde una ubicación. En relación con los EMF, tener 5G en su vecindario es como encender un horno de microondas en cada habitación de su casa y abrir todas las puertas del horno. Con las torres 5G y las mini estaciones instaladas en todas las ciudades y vecindarios, parece que estamos construyendo un horno de microondas global.
¿CÓMO PODEMOS PROTEGERNOS?
A nivel particular se pueden tomar algunas medidas, para disminuir nuestra exposición a las radiaciones electromagnéticas y sus efectos.
- Bajar la radiación que nos rodea, combinando el cable y la fibra óptica en dispositivos fijos, como la impresora, con la tecnología inalámbrica para el móvil.
- Tener los dispositivos activos solo cuando los usamos.
- Activar las defensas del cuerpo, sobre todo en las personas con un sistema inmunitario debilitado y más propensas a la sensibilidad a la contaminación electromágnética (electrosensibilidad) y a otros contaminantes ambientales y químicos.
- no superar la exposición segura mínima de los 0,1 microvatios cm² (la 5G va a sobrepasarla cada día).
Lo primero es limpiar los dispositivos cercanos en su entorno de sueño. Estas exposiciones socavan el sueño y la producción de melatonina, y con ello la profundidad del sueño.
Debemos crear un espacio alrededor del entorno de sueño y del entorno de trabajo. La estrategia debería ser apagarlo o alejarlo. Si no puede apagar el dispositivo, aléjelo de usted. Si el dispositivo no se puede mover, como un medidor inteligente, usted aléjese del dispositivo.
La distancia hace que nuestra señal de exposición disminuya rápidamente. Cada vez que duplica la distancia, la exposición disminuye en un 75 por ciento.
Las personas nunca, bajo ninguna circunstancia, deben tocar el teléfono celular con la cabeza cuando hablan en él.
Abstenerse de usar su teléfono celular por largos períodos de tiempo, incluyendo nunca tener su teléfono celular en su habitación. Si es posible, mantenga sus dispositivos móviles a una distancia de cinco a diez pies de usted.
Guardar el teléfono celular en una bolsa protectora EMF durante los viajes.
Permanecer positivo y fuerte, y continuar mejorando la vibración a través del pensamiento positivo, el perdón y con una mayor atención hacia la salud mental, emocional y física.
Concentrarnos en amarnos a uno mismo y a la familia. El amor tiene un profundo efecto en nuestra salud.
Exponernos a la luz solar es muy beneficioso para nuestra salud. Además de la vitamina D, los súper polvos y las súper hierbas pueden mejorar nuestra energía, sistema inmunológico, emociones y salud en general. Por ejemplo: hierba de cebada, chlorella, hierba de alfalfa, pasto de trigo, moringa (baqueta / rábano picante) y espirulina. Los nutrientes que se encuentran en estos poderosos alimentos pueden mejorar rápidamente nuestra salud y nuestras vibraciones.
Los superalimentos pueden acelerar su curación y mejorar la capacidad de su cuerpo para protegerse. Estas son algunas de las verduras, legumbres, nueces y semillas más llenas de nutrientes: col rizada, acelgas, nabos, espinacas, frambuesas, fresas, arándanos, té verde, huevos, cúrcuma, ajo, jengibre, lentejas, guisantes, cacahuetes, alfalfa, nueces, pistachos, anacardos, nueces de Brasil, nueces de macadamia, semillas de girasol, semillas de calabaza, semillas de chia, semillas de lino, semillas de cáñamo, kéfir, yogur, batatas, champiñones y algas marinas.
Pasar al menos dos horas en la naturaleza cada semana. Conectarse con la tierra alimenta nuestros meridianos y sistemas electromagnéticos.
Llevar encima una Orgonita, que dispersa los campos electromagnéticos y los convierte en beneficiosos.
La única forma en que podemos evolucionar es ser educados, proactivos y autosuficientes. Si hacemos estas cosas correctamente, podemos reducir nuestras dependencias en los sistemas corporativos y gubernamentales, lo que reduciría sus ganancias y nuestros gastos personales.
Lic. María Laura Coscia