Música relax

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domingo, 30 de septiembre de 2012

El secreto valor de lo invisible



Pueden decir que soy gordo...
que soy flaco, que soy alto o soy bajo,
que soy feo, que camino chueco...
que no me visto a la moda, etc
Sabes que?
A mi me importa nada el que dirán...
no soy un figurita de exhibición,
tampoco soy lo que tu esperas que sea.
Como siempre digo... "Cada quien
con cada quien....
Y cada cual con cada cual..."


No espero resultarles a todos agradable.
Gracias a Dios todos somos diferentes,
algunos me verán bien, otros no tanto.
Pero ante todo sabes que?
me importa poco el que dirán...
sabes porque?
Porque aprendí a ser fiel a mi mismo.
Fiel con lo que siento o digo sentir.
No finjo ser otra persona para agradar.
La falsedad es algo que no figura
en mi forma de vivir y accionar.
Por eso no temo equivocarme,
porque se asumir mis errores.
Pero también se valorar mis virtudes
esas que no se ven con los ojos
pero si se aprecian con el corazón.
Ese es mi secreto.
El secreto valor de lo invisible
yace en mi corazón.

KASPER



viernes, 28 de septiembre de 2012

Ayer y hoy, principio y fin de un gran amor


Hasta ayer eramos un gran amor de película,
ese capaz de vencer cualquier obstáculo
y saltear las mas terribles tempestades.

Hoy solo queda el triste recuerdo 
de un amor que no supo defender
lo que dijimos sentir cuando no unimos.

Hasta ayer hermosas charlas juntos,
salidas y diversión con gentes que decían
ser nuestros grandes amigos.

Hoy, amigos que ya no están o desaparecieron
porque no supieron entender nuestra ruptura,
y lo peor de todo no supieron ser verdaderos amigos.


Ayer todo era felicidad, optimismo, proyectos,
viajes a los lugares de ensueño, 
sin saber si iban a ser posibles pero igual soñábamos.

Hoy solo queda el silencio y la imagen grabada
de tu partida diciéndome adiós,
como una estaca clavada cual vampiro en mi corazón.

Ayer creíamos que nada era imposible,
que todo cuanto nos propusiéramos se haría realidad
tarde o temprano, era solo cuestion de intentar y seguir adelante.

Hoy entendí que los imposibles existen 
y que poco a poco aquello que una vez soñamos
puede desaparecer en cuestión de segundos.


Ayer y hoy, principio y fin de un gran amor.

KASPER


jueves, 27 de septiembre de 2012

Leyendas Urbanas: El Cuadro de Rose Mary



Cuenta la leyenda que existe un misterioso óleo en el que se ve a una hermosa pelirroja bebiendo el té; su nombre, grabado en el cuadro, es “Rose Mary”. Dicen que el óleo aparecía en carreteras o inesperados lugares, siempre ante hombres que, impresionados por su belleza, se llevaban el cuadro sin pensar que Rose Mary los seduciría y los conduciría al mal y a la muerte…

Aarón Jones conducía a su casa, donde su esposa, Audrey Simmons, lo esperaba. Se habían casado hacia dos años, aún no tenían hijos, aunque sí los deseaban. La casa parecía muy sola, faltaba el ruido de los niños pequeños corriendo por sus pasillos y los gritos de alegría mientras juegan.
Aarón pensaba en eso todos los días cuando recorría el trayecto a casa, pero esta vez sus pensamientos fueron interrumpidos por una preciosa imagen: había un cuadro abandonado en mitad de la carretera, un cuadro que parecía mostrar a una mujer de la época colonial tomando el té mientras leía un libro cubierta por una sombrilla del mismo color que su hermoso vestido rojo carmesí. Estaba cubierto de polvo y tenía un recuadro de metal en la parte inferior de su marco, una leyenda tal vez. Al pasar la manga de su camisa se pudo leer “Rose Mary”. Maravillado por la belleza del cuadro, Aarón lo subió a su vehículo pues era algo encantador que pensaba colocar en la habitación principal, justo en lo alto de la pared, donde se vería muy bien y todos los visitantes dirían que era espectacular y preguntarían sobre su origen, carcomidos en secreto por la envidia.
Con una sonrisa en su rostro Aarón continuó en el largo trayecto hacia su hogar, dulce hogar, donde seguramente su esposa Audrey lo esperaría con una sonrisa en la puerta, como una fiel guardiana.
—Cariño, al fin llegas, te estoy esperando, la cena está lista, está saliendo del horno. —le dijo Audrey abriendo la puerta para entrar a casa, pero Aarón la detuvo cuando dio media vuelta.
—Espera, tengo que mostrarte algo, quedarás impresionada al verlo. Es algo maravilloso, además debe valer una fortuna, amor.
Aarón lo sacó del auto, donde lo aprisionaba con una avaricia inmensa, Audrey sólo lo miró de reojo, no le llamaba la atención la pintura.
Después entraron a casa ya que fuera hacía un poco de frío. Mientras Aarón colgaba en la pared el cuadro, Audrey servía la cena, los dos se sentaron en la mesa, pero él no dejaba de observar el retrato, parecía enamorado de la pintura, parecía ausente, su mente estaba ocupada con la imagen.
—¿Podrías dejar de verlo? —dijo Audrey con celos y enojo: odiaba ese cuadro cada vez más, parecía que quería robarle el amor de su marido, tal vez por eso se había atravesado en su camino.-
Él simplemente contemplaba aquella imagen colonial, sin siquiera darse cuenta de lo que pasaba a su lado, perdido en la imaginación, en los cabellos de la chica y en aquellos ojos que parecían reflejarlo. Parecía tan real, pero solo era un cuadro, un cuadro que ni respirar podía.
—Es qué acaso no lo ves, es una hermosa obra de arte.
Al oír eso, Audrey se levantó lanzando la vajilla con un fuerte estruendo sobre la mesa de caoba, pero a su marido pareció interesarle poco que se retirara del comedor enfadada. No dejaba de contemplar aquel cuadro, solo faltaba que se moviera y le hablara.
“Es hermosa”, susurró para él solo, se retiró de la mesa y salió al patio, pero en su mente seguía aquella mujer invitándolo a entrar en aquel antiguo lugar de primavera.
Todo parecía quedar pequeño ante su nueva adquisición, “la casa es muy pequeña para esta maravillosa pintura”, pensaba Aarón sin importarle la opinión de su mujer ni el hecho de que viviera en un impresionante caserón.
“Ojalá la pintura viviera”, comentó para sí mismo mientras contemplaba el cielo estrellado y sentía el viento fresco que corría en ese día sin nubes donde se veía fácilmente la maravilla de la Naturaleza, estupenda sin duda alguna, pero carente de intensidad en comparación con la maravilla que tenía en casa (y no precisamente se refería a su esposa…).
Algo extraño le sucedía con esa mujer del retrato, algo que ni Dios mismo podía explicar, una obsesión que llevaba a otro nivel superior.
“Que el cuadro viva”, se dijo en voz baja tal vez para que los vecinos que ahora dormían no lo escucharan, o solo para que su mujer que lo observaba por la ventana no se enfadara.
Entró a su casa de nuevo cuando las luces se apagaban. No tenía importancia saber qué hora era, ni qué pensaría de él su mujer. Ya adentro, entre las sombras miró a aquella mujer tomando el té. Una mujer de belleza enigmática, con algo que no sabría muy bien definir pero que le atraía de manera increíble. No importaba si no era del gusto de su pareja, si Audrey no quería el cuadro con él, él mismo se iría solo con su nueva y preciosa mujer de pintura.
Subió la escalera paso a paso lentamente hasta llegar a lo que era su habitación. Allí su mujer dormía o eso parecía, pues quizá solo aparentaba dormir para no tener una pelea más. Ellos rara vez peleaban, pero Audrey era muy celosa. “Qué estúpidas que pueden volverse las mujeres cuando sienten celos. Tener celos de un cuadro, como si la chica del cuadro fuese a cobrar vida y seducirme, ¡vaya idiotez!”, se dijo interiormente Aarón mientras miraba a Audrey con cierto disgusto, aunque luego le vino a la mente la chica del cuadro y todo lo que quiso fue dormir para soñar con ella, para estar en sus brazos y bucear en el encanto de sus ojos…

Abrió sus ojos, frente a él, en aquel ventanal de su habitación, el sol resplandecía. Rose Mary estaba sentada. Tomaba el té con la elegancia de toda una princesa, brillaba como una estrella, resplandecía como el sol y era elegante como la luna.
—Siéntate, cariño, ven aquí a mi lado.
Lo invitaba a sentarse. Él, con una sonrisa de enamorado atontado, tomando su mano enguantada empezó a besarle. Ella lo observaba con tanta maravilla y cariño.
De pronto observó por la ventana: las nubes tapaban el sol y un torbellino empezó a girar en su dirección, se hacía más y más grande, como un gigantesco tornado. Chocó en su ventana mientras los cristales se rompían, y él despertó, despertó de aquel sueño que no quería abandonar.
Fue como si el ruido de los vidrios que estallaban lo hubiera devuelto a la realidad, o al menos eso parecía.

Bajó las escaleras con cansancio y sin cuidado, no le importaba tropezar, aún llevaba la misma ropa de ayer.
Llegó hasta la habitación principal, la puerta se encontraba abierta. El cuadro que daba vista hacia la cocina no estaba, de seguro fue esa fastidiosa niña a la cual tenía como esposa, una chica molesta y explosiva.
Algo sin embargo había pasado: ahí seguía esa mujer clavada en la pared, pero había algo extraño en ella, había crecido, se había expandido, la torre Eiffel de Paris se observaba, y un paisaje crecía a su lado. Se veía la casa de ella y un castillo, personas bailando, hombres retratando a las más bellas damas y una orquesta clásica

Definitivamente el cuadro había sido alterado, pero era imposible que lo hubiese hecho Audrey pues ella nunca había tocado brocha alguna y los cambios eran formidables.  O quién sabe, quizá contrató a un gran pintor, mas… ¿dónde rayos estaba Audrey? Tal vez estaba de compras en el supermercado y había olvidado cerrar su puerta.
Aarón giró su cuello: el cuadro crecía más y más, como si fueran raíces creciendo sobre su pared. Una planta maravillosa, que se extendía en las ventanas, las tapizaba como si fueran ladrillos de un mágico castillo. Y el cuadro crecía más y más, con los duques de Francia, señoritas y ancianos elegantes, flores rojas que parecían abrirse de pétalo en pétalo, mariposas y aves que revoloteaban en el cielo, ventanales gigantes donde la luz se filtraba, niños jugueteando ante sus ojos maravillados. Todo era tan extraño, tan mágico y confuso en aquel proceso que se desplegó hasta que el lugar en que él se hallaba fue sellado y, así como salida de la nada, Rose estaba frente a él, mirándolo con dulzura (y algo de pasión) porque había sido el hombre que la recogió en aquella oscura y fría noche, el hombre que la colocó en un cálido hogar.

—¿Quieres estar conmigo? —preguntó entusiasmada aquella mujer y él asintió con una seña afirmativa, besó sus labios, mientras ella resbalaba por su cuello, con un tremenda pasión, mostrando su escote.
—Espera, aquí no se puede, antes tienes que hacerme un favor, sobre todo si quieres estar conmigo —dijo aquella mujer mientras él afirmaba sus acciones sin dejar de tocarla.
—Mata a tu esposa.
Al oír eso él se detuvo un momento, la miró a sus claros ojos, a sus pupilas que parecían dilatarse un poco. Estando en sí, se habría negado rotundamente, se habría indignado, a pesar de lo tonta que a veces le parecía Audrey. Pero el punto es que estaba fuera de sí mismo. Estaba atrapado, encantado por esa mirada que le ofrecía cosas por las que renunciaría al mismo cielo así que…¿Por qué no condenarse al infierno y matar a Audrey?
—Sí, por ti asesinaría hasta al archiduque de Francia. —dijo Aarón arrebatado y continuó besando los brazos de ella sin que ésta se opusiese a su cariño.
Un portazo lo despertó (ahora sí realmente despertó), su esposa había llegado, el cuadro no se encontraba en la pared, ella sostenía una bolsa, tal vez era el almuerzo de esa mañana.
—¿Dónde está? —preguntó dirigiéndose hacia Audrey.
—¿Dónde está? —decía más enfurecido.
—¿Dónde está?… No sé dónde está y no me interesa, tal vez se fue caminando. —dijo ella con ironía y luego caminó hacia donde estaba la cocina, dejó la bolsa sobre la mesa, y de espaldas empezó a hablar.
—Te dejé un poco del almuerzo en el refrigerador, lo calientas en el microondas.
Tras decir eso, giró y se encontró cara a cara con su marido. Un golpe en la cabeza la hizo caer. Aarón había tomado de un estante cercano el retrato (grande y con marco de acero) de su boda y, con ese símbolo de unión, le había propinado un golpe bárbaro…
Audrey abrió un poco los ojos pero la sangre le nublaba la vista. No podía reaccionar, no podía creer lo que estaba pasando. Todo lo que sentía era miedo, decepción y un breve e intenso relámpago de dolor y compasión por la monstruosa transformación que había experimentado su marido.
—¿Aarón? Dime qué te hizo la mujer del cuadro, dime qué te hice yo —dijo Audrey con los ojos nublados ya no solo por la sangre sino por las últimas lágrimas que lloró antes de que Aarón despertase de la duda que por un momento detuvo sus manos asesinas…Fue un golpe tras otro. Nada lo detenía, ni a salir llenando rápidamente la bañera, allí puso el cadáver de Audrey con la mitad del cráneo aplastado.
—Te lo dije, perra, ¿dónde está mi cuadro?
Miró al cadáver y lo colocó sobre el agua que se estancaba en aquella bañera, el rostro de su mujer se hundía en la clara agua provocando que fuera difícil de ver. El agua carmesí y el negro de sus cabellos era una combinación extraña que mareaba, pero él salió de aquel cuarto sin importarle que el agua continuara saliendo hasta desbordarse.
El sótano era el lugar más seguro en que Audrey podría haber ocultado su cuadro. Y ahí estaba oculto detrás de algunos oxidados metales. Se encontraba partido a la mitad y Rose Mary parecía haber desaparecido de la pintura.
De pronto un susurro resopló en su nuca: era ella, su querida Rose Mary, la dueña de su alma, aquella que le robó sus acciones, su cerebro, su corazón…
Giró su cuello. Corrió tras ella escaleras arriba como un niño dispuesto a abrir sus regalos en la mañana de navidad. Un lazo que antes había adornado su preciosa cabellera color fuego se encontraba en la entrada de la cocina marcándole donde había entrado su amor: ahí estaba esa hermosa pelirroja, tomando el té.

Cuando el reloj marcaba las doce, su sueño se cumplió.
—Vamos, amor, lo has logrado, has llegado a mi corazón cumpliendo mi suplica, eres un honorable caballero.
Sirvió té en una pequeña taza, Aarón se sentó sobre el sofá y empezó a besarla.
—Vamos, toma tu té, y estaremos juntos por siempre, vamos, bébelo.
De un solo trago el té pasó por su garganta, la taza rodó por la alfombra y él cayó en brazos de su Rose. Entonces sus ojos empezaron a nublarse y a fallar. En unos pocos minutos, la vida de Aarón se apagó.
Gerald Taylor, el vecino de los Jones, se extrañó porque hacía semanas que no había visto a Aarón y Audrey salir de su hogar. Por eso un día fue a tocar su puerta, pero nadie respondía y un olor nauseabundo invadía el ambiente, como si un perro estuviera pudriéndose.
Dentro se escuchaba el goteo constante del agua, incluso el suelo del jardín se encontraba húmedo, la hierba había crecido hasta casi llegar a sus rodillas, la cerradura de la puerta no tenía candado alguno y el cadáver de Aarón se podía ver a pocos metros de la entrada de la casa, inerte en el suelo de la cocina. Consternado, Gerald salió corriendo al primer teléfono que encontró y la Policía llegó en instantes.
El forense y los peritos tenían una teoría, pero el agua había dañado muchas pruebas. En opinión de los forenses, al parecer habían golpeado brutalmente a Audrey Simmons hasta reventarle la mitad del cráneo, tras lo cual la arrastraron hasta la bañera.

El presunto culpable era Aarón Jones, el cual se había suicidado ingiriendo un té con cianuro. Misteriosamente, de entre todos los posibles elementos vinculables al siniestro una cosa no quedó dañada por la humedad: se trataba de una pintura que alguien había depositado sobre una de las sillas de la cocina, como si estuviera compartiendo su último sorbo con ella. Como por arte de magia el cuadro se había reparado solo y en él se veía a una enigmática y hermosa mujer que tomaba el té y llevaba un vestido escotado casi tan rojo como sus largos y ondulados cabellos; debajo de ella se podía leer la siguiente leyenda: ‹‹Rose Mary››.
—Que hermosa mujer, tiene una mirada especial —dijo uno de los agentes pensando para sus adentros en quedarse con el cuadro después de acabadas las investigaciones.
—Cuidado vaya a ser que esté embrujada. ¿No ves que ella fue la causante de todo esto? —le dijo otro oficial en tono burlón, a lo que el primero respondió con una carcajada y entonces, dándole la espalda al cuadro, ambos rieron mientras, en algún punto del futuro, los ojos verde-esmeralda de Rose Mary se volvían más negros que la noche y otro baño de sangre empañaba la felicidad de un nuevo matrimonio…

 FUENTE: LEYENDAS-URBANAS.COM

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Cualidades de un amor


No esperes todo de mi.
Somos dos corazones 
unidos por el amor.
Tu pones lo mejor de ti.
Yo lo mejor de mi.
Hay días que mejor olvidar,
otros que serán para recordar, 
por el resto de nuestros días.
Simpleza, humildad, confianza,
entrega, sinceridad y optimismo.
Seis cualidades que hicieron
perdurar nuestro amor
en el tiempo.
Seis cualidades que harán 
realidad nuestros sueños 
de amor y felicidad 
por siempre jamas.

KASPER

martes, 25 de septiembre de 2012

Mi árbol muerto



Aún no he terminado
de recorrer mi camino...
sin embargo presiento
que el final esta cerca.
Nose porque cada
momento que pasa,
cada instante, cada paso
veo que pronto
todo llegará a su fin.


Hay veces que
me asusta pensar
cuantos tropiezos,
y que pocos pasos di.
Cuantas situaciones 
absurdas e inconclusas
que nunca se resolvieron
ni se resolverán.
Amores que no fueron
lo que parecían ser.


Gentes que solo
se acercaban por interés
y no por una verdadera
relación de amistad.
Cuantas mentiras...
cuantas hipocresías...
cuanta falsedad...
cuantos silencios...
cuanto desamor...
cuantas injusticias...


Soy como un árbol
que llegado el otoño,
ve caer día por día sus hojas.
Sin ni siquiera saber
si mañana estará allí.
Ya no crecen nuevos brotes
en mi ramas
y aunque crezca sobre el agua...
la tristeza, la incomprensión
se encargaron de hacer morir 
el árbol de mi vida, 
sin poder hallar 
la manera de salvarlo.

KASPER




domingo, 23 de septiembre de 2012

Musicales de mis recuerdos


Hola amigos del mundo, aquí estoy hoy con Uds. compartiendo estos musicales y canciones que marcaron mi vida o momentos de mi vida para siempre. Recuerdos de tiempos pasados que no volverán pero que con tanto cariño atesoro en mi corazón.

Comienzo este recorrido con un musical de película que ya perdí la cuenta de las veces que la vi. Igualmente no me canso de disfrutarla cada vez que puedo: FLASHDANCE.


Flashdance Subtitulada.




Mi segundo recuerdo va para la pelicula CREASE o EL COMPADRITO. Un musical con un momento único que quiero compartir en dos versiones. La primera es la original de la película y la segunda la extraje de un recital en vivo de Olivia Newton John en la cual participa John Travolta y parte de los que estuvieron originalmente en la película. Un recuerdo hermoso que sugiero no se lo pierdan.



You're the One That I Want



You're the One That I Want




OLIVIA NEWTON JOHN & JOHN TRAVOLTA live SUMMER NIGHTS and cast Grease




OLIVIA NEWTON JOHN & JOHN TRAVOLTA live SUMMER NIGHTS and cast Grease




Aquí comparto un hermoso vídeo en vivo de Olivia Newton John cantando uno de los lentos que mas me gustaron de su repertorio. Espero les guste!


Olivia Newton John "Hopelessly devoted to you" Live



El siguiente momento musical tiene que ver un poco con la carga emocional del recuerdo de un grande como lo fue para mi Patrick Swaizer el cual como todos saben falleció de cáncer hace un tiempo. Aquí va mi recuerdo y homenaje para aquel momento tan hermoso como lo fue en la película Dirty Dancing y luego otro vídeo bailando junto a su amada e inseparable esposa. Que los disfruten!




Dirty dancing (subtitulada en español)


Patrick Swayze & Wife Dancing


HASTA LA PROXIMA! 
KASPER

sábado, 22 de septiembre de 2012

Las 7 maravillas del mundo



  1. PODER VER.
  2. PODER OIR.
  3. PODER TOCAR.
  4. PODER GUSTAR.
  5. PODER SENTIR.
  6. PODER REIR.
  7. LA MAS IMPORTANTE DE TODAS: PODER AMAR..!

viernes, 21 de septiembre de 2012

Mi prejuicio.


Quien es como dice ser?
Puedo ser esa persona que tu crees... 
pero y si no los soy?
Donde termina mi verdad
y comienza tu mentira?
Nada ni nadie es el dueño
absoluto de la verdad.
Tu tienes un concepto de mi
que puede no estar acorde 
con lo que soy, fui o seré.



Vivimos un mundo lleno de prejuicios.
Donde Tu y Yo somos juez y parte.
Ninguno sabe demasiado del otro.
Sin embargo prejuzgamos creer saberlo.
Soy un imperfecto ser que aveces 
dice o hace lo que no debe hacer.
Acepto mis errores e intento
no volver a cometerlos.
Tu aceptas tus errores?
Te haces cargo de ellos?
Si eres tan competente 
para prejuzgar otras personas,
deberías primero saber
hacerte cargo de tus errores.
Soy lo que soy, 
con defectos y virtudes.
Todo lo demás son prejuicios.

KASPER


jueves, 20 de septiembre de 2012

PELÍCULAS DEL CORAZÓN: Como si fuera cierto

Hola amigos retomando mi post de películas que me gustan y me llegaron muy profundo en mi corazón hoy quiero compartir con todos uds esta hermosa película algo vieja pero no por ello deja de estar muy presente en mi porque dejo un sabor muy dulce en mi corazón.
Espero les guste... que la disfruten:




PELÍCULA COMPLETA




miércoles, 19 de septiembre de 2012

Comunión de los cuerpos



Con los ojos bien cerrados
puedo sentir el aroma 
de tu piel acercándose a mi.
Puedo captar el roce, 
en cada milímetro de tu cuerpo.
Es una instancia mas en el camino
que me lleva al infinito 
del cual no quisiera volver jamás.


Con los ojos bien cerrados,
mis oídos se agudizan
para no perder ni un instante
de tu agitada respiración,
agitada por la emoción
del encuentro de nuestros cuerpos.


Con los ojo bien cerrados,
nada existe a nuestro alrededor.
Solo estamos tu y yo.
Por un espacio de tiempo
somos dueños de ese submundo
que fue creado por nosotros
en esta comunión de los cuerpos.

KASPER



martes, 18 de septiembre de 2012

Tu propio karma

Todos llevamos dentro
vivencias, alegrías y penas.
Fracasos y triunfos.
Pero nadie puede negar
que muy dentro tuyo
convive tu karma.
Ese que para muchos
es una coraza que los ayuda
a enfrentar los momentos difíciles.
Y para otros es una sobrecarga
mas a la mochila de su vida.
Nadie esta exento de el.
Donde vayas el estará contigo.
Algunas veces para bien. 
Otras para tu mal.
Lo importante es saber
llevar adelante esa carga interior,
sin dejar que esto nos impida
crecer y madurar como personas.
Se el dueño de tu propio karma.
Se el dueño de tu vida.
Vale la pena ser feliz.

KASPER

lunes, 17 de septiembre de 2012

Leyendas Urbanas - El perro encantado.



Una familia al llegar a su casa encuentra a su perro con el hocico ensangrentado y claros síntomas de que se está asfixiando. El marido lleva al perro al veterinario y allí descubrirán que es lo que se había tragado el animal…


Una familia regresa a su casa tras un día de compras, al entrar por la puerta se sorprenden de que su fiel perro no se acerque a saludarles como habitualmente. El marido comprueba que hay restos de sangre en el suelo que llevan desde la entrada del jardín hasta la habitación principal.

Allí, se encuentra al perro mostrando un extraño comportamiento mientras rasca la puerta del armario. El reguero de sangre llega hasta su boca y el animal no deja de toser como si estuviera atragantado. El hombre viendo el lamentable aspecto de su perro, que gotea sangre por la boca mientras no deja de toser y luchar por respirar, se teme lo peor.  Por lo que le pide a su mujer que se quede con el niño mientras él lleva a su mascota al veterinario más cercano. No sería la primera vez que un perro era envenenado en el barrio por algún desaprensivo al que le molestan los ladridos o simplemente desea hacer daño.

Por supuesto el  drama familiar es impresionante, la mujer estalla en lágrimas mientras trata de tapar los ojos a su hijo para que no vea al perro sangrando y el niño gritando para saber que le pasaba a su inseparable amigo. Ambos se quedan desconsolados mientras el hombre lleva al perro en brazos hasta el coche familiar.

Al llegar al veterinario es inmediatamente atendido en la sala de urgencias, donde se comprueba que el perro tiene un corte muy profundo en el hocico. El corte es muy limpio, como hecho con un cuchillo. Pero eso no es lo que más le preocupa al veterinario, el animal parece extenuado y a punto de ahogarse ya que le resulta casi imposible respirar, por lo que deciden sedarlo con la intención de buscar el objeto que parece impedirle tomar aire.

Finalmente el veterinario empieza a sacar un objeto sanguinolento que inicialmente no es capaz de distinguir, al extraerlo completamente se dan cuenta de que es un dedo humano que parece haber sido arrancado de un mordisco por el animal.

El hombre palideció al comprender porque su perro no se despegaba de la puerta del armario y porque el reguero de sangre llegaba hasta allí.

¡Había alguien dentro del armario cuando ellos llegaron!

Mientras ellos salieron a comprar alguien había entrado en su casa con intención de robar, pero el perro lo atacó y tuvo que refugiarse en el armario para evitarle. El animal le había mordido en la mano y él le había clavado un cuchillo en el morro dándole el tiempo justo para escapar.

Inmediatamente llamó a su mujer para avisarla de que tenía que salir inmediatamente de esa casa. Pero no contestaba el teléfono. Preocupado por su familia regresó tan rápido como pudo mientras llamaba a la policía conduciendo a toda velocidad. Al llegar allí se encontró lo que más temía…

En su ausencia, el ladrón aprovechó para salir del armario y enfadado por la herida que le había infligido el perro de la familia se vengó degollando a su mujer y su hijo antes de escapar.

FUENTE: LEYENDAS URBANAS