Mitad ausente

Nada es para siempre.

Y nuestro amor no fue la excepción.

Cuando te conocí y nos enamoramos

dijimos "hasta que el amor nos una."

Vivimos momentos felices

y algunas circunstancias muy tristes.

Pero nada hizo opacar el amor.

Supimos encontrar un balance

entre lo positivo y negativo de cada uno.

Así aprendimos a ser felices 

con lo que cada uno aportaba.

Nose bien en que momento

y casi sin darnos cuenta la rutina

fue apoderándose de nuestras existencias.

Cuando quise entender que eso ocurría

ya era tarde tu ya te habías apartado de mi vida.

Fue difícil dejar de lado lo que sentía.

Pero mas difícil aun fue aprender a vivir

sin tu amor cada día.

Fuiste la mitad que completaba mi ser.

Hoy esa mitad esta partida y ausente.

Y me molesta volver a comenzar

cuando ya creía que mi vida estaba completa.

Llore en silencio el día que partiste.

Lloro en silencio mi mitad ausente.

KASPER