A la orilla del mar
una noche te recordaba
y las estrellas desde el cielo
con tristeza me miraban.
El viento empezó a helarse
y las nubes a agitarse
la naturaleza despertó
y con la imagen de una sirena
de cuerpo a cuerpo le aconsejo
no llores mas mujer…
no llores mas por su querer
es el quien se a ido y ya
nunca ha de volver.
Mis lágrimas como lluvia
esparcidas quedaron en la arena.
De nuevo sola e inquieta
paseando por la orilla
intentando comprender
porque nunca mas
lo volveré a ver.
KASPER
preciosa me la qedo?'
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