Puedo parecer triste...
aveces hasta melancólico...
Pero no creas que siempre fue así.
Hubo un tiempo
en el que todo eso no existía.
Solo había lugar para los sueños,
los proyectos y metas por alcanzar.
Los años, las malas experiencias,
todo eso fueron dejando
sus huellas en mi.
Y aunque por fuera sonría
por dentro las cicatrices quedan.
Hoy vivo envuelto
en una extraña melancolía,
por aquello que alguna vez viví
y hoy ya no esta mas en mi vida.
Sin embargo muy en lo profundo
de mi ser yace una pequeña llama
esperando ser revivida.
La llama del amor,
de la confianza, de la esperanza,
de la amistad, del compañerismo,
de la fidelidad sigue ahí esperando.
Por eso te repito:
puedo parecer triste...
y hasta aveces melancólico...
pero mi sueño de amor
aun sigue vivo...
KASPER
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