Prisionero de un cuerpo que respira

No queda espacio libre  en mi vida.

Todo se cierra delante de mi.

Es como caminar y no avanzar.

Es querer correr sin saber donde ir.

"Escapar" tan solo una palabra...

que nada tiene que ver conmigo.

No hacen falta paredes para ser

prisionero de mi propio destino.

Ese que nunca quise ver y hoy

es el que marca mi camino.

Quisiera gritar a los cuatro vientos

y dejar salir todo ese dolor 

que llevo adentro de mi.

Soy prisionero de un cuerpo que respira.

Ese mismo cuerpo que alguna vez

supo disfrutar del amor 

que hoy yace dormido.

Tal vez un día a la distancia

puedas leer estas palabras 

y sabrás entender lo que siento.

Igual no te aflijas!

Tal vez ese día,

ya no sea parte de este mundo.

KASPER