La Leyenda de la Casa de Caracol

Cuenta la leyenda que había una vez un pueblo muy chiquito perdido en los confines de la tierra a orillas del mar. Un lugar donde la gente que deseaba vivir allí lo hacia por ser amantes de la tranquilidad y sus playas.

Una mañana como tantas la tranquilidad del pueblo se vio sorprendida con la llegada de una pareja muy joven con intenciones de radicarse en este apartado lugar. Uno era Juan y la otra Ana su esposa.

Juan era de profesión carpintero y no tardo gracias a su oficio conseguir trabajo y en sus horas libres comenzó a construir una hermosa casa de madera muy cerca de la playa. 

Por las tardes Juan y Ana, solían ir a caminar juntos por la playa. Un día Ana charlando le dice a Juan que cree que es momento de tener un hijo... Juan con lagrimas en sus ojos le dijo: Claro que si! Decididos a emprender la mágica aventura de la creación durante meses intentaron un embarazo que no se concretaba. Ana estaba muy triste con esto porque su ilusión de mujer se veía truncada. 

Juan a su vez, era consiente que debía hacer algo para distraer su atención  para poder sacarla de ese estado de depresión que tanto afligía a Ana. Siempre que charlaban le decía  Tranquila amor que cuando menos lo esperes vamos a tener ese bebe que tanto deseamos!
Mientras tanto el tiempo y los meses transcurrían. Juan estaba muy preocupado porque Ana seguía muy triste y mucho tiempo callada. Se pasaba horas pensando que hacer para  devolver una sonrisa a su rostro y darle un poco de alegría.

  
Hasta que un día se le ocurrió decirle: Acabo de hacer una promesa ante Dios para que Tu quedes embarazada, pero esta vez se va a cumplir, te lo aseguro!
Ana con sorpresa pregunto: Que promesa? Juan con  mucha calma respondió: Prometí revestir toda nuestra casa con todos esos caracoles que tanto te gustan si Dios nos bendice con la llegada de un hijo! Ana no pudo ocultar su sorpresa y con una sonrisa llena de ternura lo acaricio y beso con mucho amor.  Un día después de eso, y como si Dios hubiera escuchado las plegarías de Juan! Ana se entera que había quedado embarazada...

Es un milagro! dijo Ana. Fue tanta la alegría de Juan que de rodillas se acerco a Ana la miro y beso su vientre, luego de rodillas mirando al cielo le dio las gracias a Dios por haberlo escuchado. 
Un día después comenzó a juntar miles y miles de caracoles. Con la intención de encomendarse a la difícil tarea de revestir toda la casa de caracoles. Hasta la llegada de su hijo.

Finalmente llego ese día, juntos Juan y Ana fueron al pequeño hospital del pueblo. Con la alegría de saber que aquel momento tan soñado se iba hacer realidad. 
Pasaban los minutos y Ana no salía de la sala de parto y Juan desesperaba. 
De pronto se abre una puerta y sale el Doctor y lo llama con lagrimas en los ojos.
Luego de unos instantes le dice: Juan lo lamento en el alma! Hicimos todo lo que pudimos pero el parto se complico y Ana y el bebe no lo resistieron! 

Lo abrazo y lloro desconsoladamente. Juan como no pudiendo entender la situación no derramo ninguna lagrima lo aparto y se dirigió a su casa.
Juan no quería saber mas nada con la vida... su sueño de padre, su amada esposa y su hijo se habían ido para siempre de su lado.
A su alrededor podía ver casi sin entender su obra inconclusa, la casa de caracol. 
Sumergido en una profunda depresión por lo sucedido, saco fuerza de donde pudo y decidió continuar con lo que le había prometido a su amada Ana (revestir toda la casa de caracoles).
Trabajo incansablemente durante doce largos años hasta completar su obra. Cuando al fin termino contemplo esa imagen como queriendo retenerla para siempre en su memoria, cerro sus ojos y lloro desconsoladamente por varios minutos. 
Esa casa que tanto añoro compartir con su mujer y su bebe estaba concluida. 
En aquel momento Juan sintió que no solo había cumplido con su amada esposa sino también con Dios. Cerro los ojos nuevamente por ultima vez y su corazón dejo de latir en ese mismo momento. 

Fue ese día en la soledad de una hermosa tarde que Juan partió de este mundo para reencontrarse con Ana y su bebe. 
Cuenta la leyenda que en los atardeceres de aquel lejano lugar, cuando el sol se confunde con el mar se los ve a Juan, Ana y su hija, correr juntos y felices por las playas que rodean su ansiada obra la casa de caracol.

Hola Amigos como están? Espero que les haya gustado esto que escribí lo cual titule LA LEYENDA DE LA CASA DE CARACOL. Una historia de amor como pocas. Una casa que en verdad existe y la compartí con todos Uds en fotos, para que puedan admirar el trabajo realizado por su dueño.
Les doy las gracias por seguirme acompañando como siempre y los invito a  mi próxima entrega. Un abrazo enorme para todos! KASPER

Aclaración: La historia fue recreada y adaptada por mi... La casa existe de verdad en un lugar lejano llamado Mar del Sur en la Provincia de Buenos Aires, Argentina las fotos que puse son fiel prueba de ello.